Patricio Anabalón, poeta y trovador nacido en Santiago de Chile en 1975, ha recibido diversas distinciones por su trabajo poético, entre ellas el primer premio "Poeta Enrique Gómez-Correa" en 1997. Ha editado dos libros de poesía: " Mandrágora Inmortal" (1997) y " El retrato final" (1998).
Su obra poética, además, ha sido incluida en diversas antologías, entre ellas destacan: "500 otoños de prosa y verso" (AG Ediciones, Sao Paulo, Brasil, 2000), "Guía de la poesía erótica en Chile" (LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2000) y "Como ángel rojo" (Garzón Ediciones, Buenos Aires, Argentina, 2000).
Miembro de una nueva generación de poetas y trovadores jóvenes chilenos, que crecieron al alero de profundas crisis sociales, determinadas por los procesos políticos que afectaron a gran parte de los países del cono sur durante las décadas del 70' y 80' del pasado siglo, su trabajo trovadoresco mantiene una directriz claramente definida hacia la búsqueda de la identidad propia del trovador, atemporal en su raíz, pero lúcido de los procesos sociales contingentes.
Ha desarrollado una prolífica labor de musicalización de poesía, destacándose en su repertorio una diversidad de autores, entre los cuales destacan: Octavio Paz, André Breton, Charles Baudelaire, Jaime Sabines, Miguel de Cervantes, Paul Eluard, Ives Battistini, Yanis Ritzos, César Vallejo, Vicente Huidobro y Pablo Neruda, entre otros. Ha desarrollado diversos recitales de trova y conferencias poéticas en Chile, México, Argentina, Brasil y Cuba, donde ha compartido escenario con destacados poetas y trovadores como Vicente Feliú, Santiago Feliú, Augusto Blanca, Lázaro García, Alejandro Filio, Ismael Serrano, Waldo Leyva, José Seves, Miguel Arteche, Manuel Silva Acevedo, Payo Grondona, Francisco Villa y Eduardo Peralta, por citar algunos.
martes, 22 de septiembre de 2009
Patricio Anabalón, "Los músicos del bar de humo"
Inti-Illimani, "100 canciones a Salvador Allende" (21 de septiembre 2008).
El 21 de septiembre de 2008 se realizó un maratónico concierto de más de ocho horas de música ininterrumpidas, fueron cien canciones, una por cada año de vida, con las que el conjunto Inti-Illimani decidió homenajear el centenario del natalicio de Salvador Allende. Fue una jornada maravillosa e inolvidable... Gracias Inti-illimani...¡¡¡
Suscribirse a:
Entradas (Atom)