martes, 23 de abril de 2013

José Seves "Cantantes invisibles"





Inútil es prohibir
o quedarse indiferente
porque los cantos de la gente
siempre andarán por ahí.

Nacen en la intimidad,
van levantando su trino,
en todo hogar hacen nido
y ahuyentan la soledad.

Entonan los pensamientos
y los deseos profundos;
cruzan lugares del mundo
aunque canten en cautiverio.

Y saben ser oración
de los amores perdidos
y acompañar en el camino
que lleva a un tiempo mejor.

Y la ciudad se corona
de cantantes invisibles
que con el verso se miden
o en su canto reflexionan.

Saben cantar de memoria
del amor y sus verdades
y cantar de carnavales
bajo el haz de las estrellas
señalando la belleza
de las proezas terrenales.

Con ese don natural
y la virtud más genuina
saben cantarle a la vida
con toda la libertad.

Pueden sembrar la amistad,
multiplicar la semilla,
pueden también ser esgrima
con su ironía y verdad.

El canto tiene poder,
tiene la fe que alucina,
la voluntad colectiva,
puede ser ola en el mar.

Y en ese viento marino
puede cambiarse la historia
para nombrar en la gloria
al pan, pan, y al vino, vino.

Víctor Jara "Hush-a-bye" (con Quilapayún)

http://www.youtube.com/watch?v=2Zq5Rl_FR4Y



Hush-a-bye
don't you cry
go to sleep
my little baby.

When you wake
you shall have all the pretty little horses,

Double and grace
into base
all the pretty little horses,

What that you are younger
in the melow all the baby crying ma-ma,

Birds and butterflies
flying around her eyes
poor little baby crying ma-ma,

Hush-a-bye
dont't you cry
go to sleep
my little baby.

Víctor Jara "El pimiento"





En el centro de la pampa
vive un pimiento.
Sol y viento pa' su vida,
sol y viento.

Coronado por la piedra
vive el pimiento.
Luna y viento lo vigilan,
luna y viento.

Cuando sus ramas florecen
es un incendio:
tanto rojo que derrama,
rojo entero.
Rojo entero.

Nadie lo ve trabajar
debajo'el suelo
cuando busca noche y día
su alimento.

Pimiento rojo del norte,
atacameño,
siento el canto de tus ramas
en el desierto.

Debes seguir floreciendo
como un incendio
porque el norte es todo tuyo,
todo entero.
Todo entero.

Toño Suzarte "Quiero creer que estoy volviendo"



Vuelvo / quiero creer que estoy volviendo

con mi peor y mi mejor historia

conozco este camino de memoria

pero igual me sorprendo

hay tanto siempre que no llega nunca

tanta osadía tanta paz dispersa

tanta luz que era sombra y viceversa

y tanta vida trunca


vuelvo y pido perdón por la tardanza

se debe a que hice muchos borradores

me quedan dos o tres viejos rencores

y sólo una confianza

reparto mi experiencia a domicilio

y cada abrazo es una recompensa

pero me queda / y no siento vergüenza /

nostalgia del exilio


en qué momento consiguió la gente

abrir de nuevo lo que no se olvida

la madriguera linda que es la vida

culpable o inocente

vuelvo y se distribuyen mi jornada

las manos que recobro y las que dejo

vuelvo a tener un rostro en el espejo

y encuentro mi mirada


propios y ajenos vienen en mi ayuda

preguntan las preguntas que uno sueña

cruzo silbando por el santo y seña

y el puente de la duda


me fui menos mortal de lo que vengo

ustedes estuvieron / yo no estuve

por eso en este cielo hay una nube

y es todo lo que tengo

tira y afloja entre lo que se añora

y el fuego propio y la ceniza ajena

y el entusiasmo pobre y la condena

que no nos sirve ahora


vuelvo de buen talante y buena gana

se fueron las arrugas de mi ceño

por fin puedo creer en lo que sueño

estoy en mi ventana



nosotros mantuvimos nuestras voces

ustedes van curando sus heridas

empiezo a comprender las bienvenidas

mejor que los adioses

vuelvo con la esperanza abrumadora

y los fantasmas que llevé conmigo

y el arrabal de todos y el amigo

que estaba y no está ahora


todos estamos rotos pero enteros

diezmados por perdones y resabios

un poco más gastados y más sabios

más viejos y sinceros

vuelvo sin duelo y ha llovido tanto

en mi ausencia en mis calles en mi mundo

que me pierdo en los nombres y confundo

la lluvia con el llanto


vuelvo / quiero creer que estoy volviendo

con mi peor y mi mejor historia

conozco este camino de memoria

pero igual me sorprendo.

(Texto: Mario Benedetti)