miércoles, 24 de octubre de 2012

En busca de Cándidos.

En busca de Cándidos.Relación acerca del nacimiento de la canción “Cándidos”. 
Por José Seves, integrante de Inti Illimani Histórico. 

El encuentro con el libro “El Otoño del Patriarca” de García Márquez, estuvo interceptado por varios obstáculos que no me permitían pasar de la segunda página. Primera vez que me topaba con una prosa que contenía una ansiedad dislocada, que parecía viajar sin destino por aspectos inconexos, por una madeja desordenada saltando de una hebra a otra con contenidos ya distantes del comienzo. Esa fiebre, ese atarantarse contando, estaba determinado por la falta absoluta de puntuación.  Me detuve en la lectura y abandoné varias veces desconcertado, postergando esa necesidad de leer literatura latinoamericana que era uno de los puentes que no debían romperse con el largo exilio. So pena de irse cortado como un volantín sobre los techos del mundo. Hasta que de pronto, y sin saber, fui encontrando la hebra del relator, comencé a sentirle el palpito y su contar atropellado como si se le agolparan las historias en la boca ansiosa, y ubicarlo como una persona que había vivido largos años de dictadura, la misma que había vivido su padre y aun su abuelo y que posiblemente lo vería morir.

Entré en un templo donde pude compartir mis penurias, que en ese tiempo ya sumaban siete años de destierro y pesaban como dos eternidades. El libro me sedujo y me atrajo a su intimidad por unos tres años, en que en medio del avatar de las largas giras del Inti Illimani volvía a anotar y a descubrir la posibilidad cierta de hacer canciones e incluso de hacer una obra musical con dos historias centrales que allí había. En verdad lo primero que me conquista es sentir, claramente, párrafos que perfectamente podían funcionar como estrofas, muchas veces de estructuras caprichosas. Textos en prosa que contenían musicalidad, juego de acentos, cojeras de ritmo y que me llevaban a leerlas en voz alta y convencerme que allí había una estrofa invitando a musicalizarla. El resto del tema o de la historia que se asomaba estaba allí aunque había que adecuarla a la estructura encontrada. Así seleccioné unos 20 temas posibles de reducir hasta hacerlas canciones. Pero luego agregué una selección de textos que contaban esas dos historias que eran la de Manuela Sánchez, la Reina de la Belleza del Barrio de las Peleas de Perros, una flor de población que le cautiva el corazón al dictador y que le demuestra la verdad cruda de que él nunca sabría morir de amor y la historia de ese pobre infeliz, que por desgracia infinita de parecerse a él, le tocó padecer el oficio de impostor. Esa era la historia de su doble: Patricio Aragonés. Fue para mí un modo de acercarme a vivir la vida de mis compatriotas que vivían en Chile bajo la dictadura y sus políticas de terror.

En sueños me parecía traspasar la frontera para internarme clandestino en los territorios recorridos de mis barrios o en los bosques de Valdivia. Pero luego, compensaba el entusiasmo al comprobar, por las noticias que relataban acerca de los tormentos y las crueldades cometidas por los nazis chilenos, que la realidad dejaba chiquita a la fantasía del gran maestro. Los pueblos bajo dictadura naturalmente están pendientes de construir fortalezas de esperanza de un pequeño signo, contestación o repudio y levantar entusiasmos porque una tos excesiva del dictador, por se escuchó que dijeron…, porque un tropiezo suyo podía dejar ver la maravilla de un pequeño intersticio de libertad. Eso parecía un espejo de lo que yo estaba viviendo.

Sucedía también en el libro repetidas veces que el pueblo iba organizándose y oponiendo una resistencia tenaz que parecía irrefrenable y que luego él lograba desbaratar. Lo más inquietante era que el dictador luego afinaba su sensibilidad y lograba adivinar las intenciones antes que se posaran en las mentes de la gente que conspiraba por su libertad. En las repetidas lecturas de esta obra pude deducir que cada vez que ocurría una derrota de las expectativas populares que generalmente terminaban con una tragedia que golpeaba a mucha gente con la mayor crueldad y donde el pueblo y sus cabezas quedaban diezmados, el relato caía luego en una serie de adjetivos que trataban de alcanzar la profundidad del drama pero siempre aparecían las palabras esdrújulas y estas al repetirse iban cubriendo el contenido hasta hacerlos insulsos, sarcásticas, tragicómicas dejando lejos el dolor de lo ocurrido o por lo menos conteniéndolo. Asimismo pude corroborar en varios ejemplos de canciones que usan esdrújulas para hablar de situaciones tristes y hasta terribles pero que con la magia de esta acentuación pasan por algo más liviano y trivial. Están los ejemplos en Joan Manuel Serrat y en Chico Buarque en “La Construcción”.

El tema musical luego nació buscando un apoyo en el estilo samba de la música brasileña, pero al poco andar cuadró en el ritmo que teníamos, Horacio Salinas y yo, en la obsesión y que estábamos madurando como intérpretes: el landó Peruano. La orquestación del preludio instrumental lo dirigió Horacio Salinas poniéndole un dejo de melodía de chachachá en la flauta no obstante el ritmo sea ternario.

Eugenio Llona aportó a mi texto dos ideas que amarran el contenido del estribillo y su llamado: “Libera tu rabia, Cándido, tu vieja ternura úsala”. La solución del final vino como anillo al dedo: un rápido festejo invitando a bailar, al carnaval a pesar de todo, música como sanación, como liberación tal como sucede en tantas fiestas en la vida real de nuestro continente.

José Seves Sepúlveda.

sábado, 13 de octubre de 2012

Patricio Manns en Concierto


19 y 20 de octubre, a las 22:00 horas.


Quilapayún, Gira México 2012



16-10-12 El canto de todos, un abrazo a México
Politécnico Nacional Auditorio Alejo Peralta 19:00 D. F.

12-10-12 El canto de todos, un abrazo a México
Politécnico Nacional Auditorio Alejo Peralta 19:00 D. F.

11-10-12 Tributo a los poetas rebeldes de América
Teatro Metrópolitan 20:00 D. F.

10-10-12 Cantata Santa María de IQQ
Teatro Metrópolitan 20:00 D. F.

07-10-12 Festival Cervantino
20:00 Guanajuato




Cantautor chileno realiza inédita gira por Medio Oriente


 
Fuente:  www.musica.cl
Jueves 04 de Octubre de 2012 09:43

Patricio Anabalón está dando a conocer su poético repertorio, que comprende la musicalización de célebres poetas nacionales. 

Por estos días, el cantautor, guitarrista y escritor chileno, Patricio Anabalón, se encuentra en Medio Oriente llevando a cabo una gira fuera de lo habitual: una seguidilla de conciertos en El Líbano y Jordania. 

El artista -reconocido por musicalizar obras de poetas como Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Abu Nuwas y David Turkeltaub - tiene a su haber 11 discos y dos libros de poesía, a lo que se suma presentaciones junto a músicos como Silvio Rodríguez, Ismael Serrano y Alejandro Filio, entre otros.

¿Cómo surge la oportunidad de presentarse en países tan remotos como Líbano y Jordania?
De un antiguo proyecto que teníamos hace varios años junto al Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país. Inicialmente, la gira contemplaba además, conciertos en Siria y Egipto, que se cancelaron hace algunos meses, quedando sólo las actuaciones en El Líbano y Jordania, dentro de este proyecto.

¿Cómo ves el desafío que significa para un músico romper las barreras tanto idiomáticas como culturales y sonoras?
Siempre es un gran desafío presentarse en países donde el castellano no es la lengua nativa y particularmente en lugares en donde los lenguajes musicales son tan diferentes a los que habitualmente estamos acostumbrados. Ya he tenido la posibilidad de llevar mi música a público de este tipo, por ejemplo a Grecia, país en el cual ya he realizado tres giras, presentado mi disco de poetas griegos musicalizados (Itaca - Sello Alerce, 2003). Es reconfortante sentir que la música toca alguna fibra del público, independiente de las barreras idiomáticas.

¿En qué consistirán tus venideras presentaciones y dónde se llevarán a cabo?
Los conciertos que incluye esta gira serán en Beirut y Amman. Están muy bien organizados, pues además de contar con el apoyo de nuestras respectivas embajadas, se han sumado importantes instituciones locales, como la Universidad Americana de Beirut, la Universidad de Kaslik (en El Líbano), el Conservatorio Nacional de Música de Jordania y el King Hussein Cultural Center (Jordania). Además, nuestras actividades en Jordania están siendo coordinadas por Mohammed U.Sidiq (Director de la Orquesta Sinfónica de Amman) y compartiremos escenario no sólo con músicos de esta orquesta, sino que además con la destacada soprano Zeina Barhoum.
Para cerrar esta pequeña gira, realizaremos un concierto en París, donde ya he cantado en varias oportunidades.

¿Cuál será la lista de canciones a interpretar?
Se compondrá de una selección de mis 12 discos, abordando tanto canciones de mi autoría, en letra y música, como poemas musicalizados de Huidobro, Mistral, Manuel Silva Acevedo, David Turkeltaub y Óscar Hahn, entre otros destacados poetas chilenos.

¿Qué esperas de dichas presentaciones?
Sin duda, una buena recepción de nuestro trabajo. Digo nuestro, pues me acompañará Ángel Cárdenas, excelente cellista nacional, con quien grabamos el 2011 el disco "Umbilical", que está compuesto por canciones acompañadas sólo por guitarra y cello.

¿En qué momento de tu carrera te toma esta gira?
En un excelente momento. Tengo varios proyectos en carpeta, entre ellos el lanzamiento de un disco que grabamos el año pasado junto a Óscar Hahn (reciente Premio Nacional de Literatura), el cual realizaremos el próximo 30 de octubre en la Sala América de la Biblioteca Nacional. También, y en este mismo contexto, me presentaré en la Feria Internacional del Libro de Santiago, que sin duda es una gran vitrina para mostrar este tipo de canciones.





Nuevo Sitio Web de Inti-Illimani Histórico


http://www.intiillimani.org




viernes, 3 de agosto de 2012

Descarga Gratuita de la discografía de Patricio Anabalón

Patricio Anabalón, el notable y destacado trovador chileno, ha liberado su discografía completa. Sus obras son de una gran belleza musical y de alta poesía. Sin duda, que el trabajo de Anabalón es un  gran aporte a la canción de raíz latinoamericana.

Su trayectoria artística se ha plasmado en más de una decena de discos que están desde ahora, a vuestra disposición y de manera gratuita.

Patricio Anabalón, ha realizado recitales en importantes escenarios de Chile, México, Argentina, Bélgica, Brasil,  Cuba, Suecia, Alemania, Francia, Italia, Grecia, España, Suiza, República Dominicana, Honduras y Australia.

Ha compartido escenario con diversos artistas internacionales como Silvio Rodríguez, Vicente Feliú, Augusto Blanca, Cecilia Todd, Alejandro Filio, Amaury Pérez, Ismael Serrano, Arleta y Giorgis Christodoulou, por sólo mencionar algunos.

Ha realizado composiciones para radio, TV y teatro. Su obra ha sido incluída en diversas antologías musicales y literarias tanto en Chile como en el extranjero. Cuenta con 11 discos editados, varias colaboraciones musicales y además, ha publicado dos libros de poesía.

El link donde se puede descargar todos sus discos gratuitamente:

http://uploading.com/files/6286a291/PatricioAnabalonDiscografia.rar/







domingo, 15 de julio de 2012

Cuando descubrí a Víctor Jara


"A la edad de 12 años, cursaba el séptimo año de educación básica y mi clase se dividía entre los que preferían la música de Queen y los que optaban por la de Kiss. Mi corazón estaba con los ingleses y su "Bohemian Rhapsody"En eso estaba, cuando una mañana me miré al espejo y noté que un incipiente bigote se iba instalando en mi cara. La pubertad había llegado para disputarle su lugar a la infancia.

Cuando estaba en octavo básico, un día hurgando entre los discos de mi papá, encontré uno que se llamaba simplemente “Víctor Jara” era del sello Demon, y fue el detonante para que de manera inclemente se quedaran atrás los juegos infantiles. La ausencia de juguetes y el bigote, eran signos claros de que la pubertad le había ganado la batalla a la infancia. La adolescencia y sus conflictos habían comenzado. 

Fanático de Queen como era, este disco de Víctor Jara, había venido a cuestionar todo lo que eran mis gustos musicales. La profundidad de la letra de “La luna siempre es muy linda”, la tristeza y la rabia que me provocaba “El arado”, junto con la alegría de “La cocinerita”, sin duda eran joyas.

Mi madre me contó que muy cerca del lugar donde estaba sepultada su mamá, mi abuela, estaba la sepultura de Víctor Jara, desde entonces, cada vez que iba al cementerio, pasaba a dejarle una flor a Víctor. De la historia del horrendo asesinato de Víctor Jara, nada me comentó. eso lo descubrí más tarde.

Seguí escuchando a Víctor, él fue aire fresco que entraba a mi cuarto, pero que no se podía compartir, era peligroso, estaba prohibido.

A esa edad, el mundo comienza a mostrar su rostro menos amable, y comencé a tomar conciencia de que en el país se vivían situaciones que no eran del todo gratas, en lo que podía comprender a esa corta edad, y en una familia que no hablaba de política, entendía que la economía iba rumbo al despeñadero. Mi padre había perdido su empleo y enfrentábamos por primera vez como familia, la cesantía.

Terminé la enseñanza básica y comencé mis estudios secundarios en el Liceo Alberto Hurtado.

El primer día de clases, nos hicieron formarnos por cursos en el patio, para comenzar el acto de inauguración del año escolar. De los parlantes del liceo, se escucharon los primeros acordes del himno patrio y comenzamos a entonarlo. Todo era normal, hasta que llegamos a la estrofa de “O el asilo contra la opresión”, momento en  que se corta el audio y no cantamos la estrofa aquella de “vuestros nombres valientes soldados” la cual en mi colegio anterior (municipalizado) era recurrente cada lunes.


Esto de formarse y entonar himnos, no volvió a repetirse sino hasta la inauguración del siguiente año escolar. Los alumnos no vestíamos uniforme, y había en los patios jóvenes cantando, leyendo, discutiendo, pintando, era una ventana que se habría a la cultura y que venía a complementar un trabajo social y una incipiente militancia política en la población.

Con los años, este aire freso que era Víctor Jara, esa brisa imperceptible, se había transformado en una ventolera, en un viento desatado, que me tenía en la acción, organizado, desarrollando trabajo político, luchando por el derecho de vivir en paz.

Víctor, siempre fue un ejemplo, un ejemplo de vida, de lucha y de superación.
Víctor seguía vivo en el trabajo de su Partido y sus militantes.
Víctor estaba vivo en un pueblo que despertaba, se organizaba y luchaba.
Víctor estaba vivo en el canto valiente de tantos, ese canto que siempre será canción nueva.



lunes, 2 de julio de 2012

Calle 13, "Latinoamérica"


Esta crónica debió haber sido publicada en febrero de 2011 pero se fue quedando guardada, hasta hoy.

Los hechos transcurren durante una tarde de ese caluroso febrero. Mi querido amigo Vicente "Vicho" Cortés me cuenta a través de un e-mail que el "Inti Histórico" estará como invitado de "Calle 13" en la presentación de estos últimos en el festival de viña del mar. Debí reconocer mi ignorancia, pero a esas alturas no conocía a los Calle 13. Éstos y la parrilla del festival de viña estaban lejos de mis intereses.

Ya avanzado el día, y bastante más allá de la medianoche, recordé el dato de mi amigo "Vicho" y encendí el televisor para ver a los Inti-Illimani Históricos, y de paso, conocer a los mentados "Calle 13".

Debo confesar que Calle 13 me cautivo de entrada. Un mensaje de apoyo a la nación Mapuche pintado en la espalda del vocalista fue el primer llamado de atención de que la cosa pintaba pa' buena.  Los puertorriqueños hacen una presentación llena de energía, se pasean por diversos ritmos, y son una fusión de sonidos sin límite, donde la música y la consigna son el mejor espectáculo. Calle 13 logró meter retazos de nuestra cultura popular en su show, esto dado por la invitación que les extendieran para compartir escenario, a dos integrantes de la banda "Chancho en piedra"; a Camila Moreno y a los Intis Históricos. De verdad se agradece el gesto de Calle 13, de darle este reconocimiento a nuestros músicos chilenos, tan largamente postergados por la organización de este evento veraniego.

Vídeo de la presentación en Viña del Mar

El punto culmine fue el que tanto esperaba. Con la entrada a escena de Camila Moreno, junto a  los músicos del Inti Histórico; Horacio Salinas, Horacio Durán y José Seves quienes armados de guitarra, charango y quena, dan la partida al tema "Latinoamérica". Al ritmo de los primeros acordes, "Residente" hace la presentación de la canción y de los invitados. "Latinoamérica" es un himno a nuestro pueblo, a nuestra américa morena. Me quedé con la convicción de que su dinero no lo compra todo; convencido de que hay cosas que no se venden ni se tranzan; esperanzado, me quedé con la sensación de que "aquí se respira lucha".

La noche fue redonda, me quedo para siempre con los gigantes de Calle 13, con la notable voz de Camila Moreno, me quedo con la solidez de los Intis Históricos, también me quedo con esta magnifica "Latinoamérica", una de las mejores canciones que he escuchado y que en esta ocasión tuvo una grandiosa  interpretación.

A continuación la letra y el vídeo oficial de la canción:

Calle 13, "Latinoamérica"

Soy... soy lo que dejaron
Soy toda la sobra de lo que te robaron
Un pueblo escondido en la cima
Mi piel es de cuero, por eso aguanta cualquier clima

Soy una fábrica de humo
Mano de obra campesina para tu consumo
Frente de frío en el medio del verano
El amor en los tiempos del cólera, ¡mi hermano!

Si el sol que nace y el día que muere
Con los mejores atardeceres
Soy el desarrollo en carne viva
Un discurso político sin saliva

Las caras más bonitas que he conocido
Soy la fotografía de un desaparecido
La sangre dentro de tus venas
Soy un pedazo de tierra que vale la pena

Una canasta con frijoles,
Soy Maradona contra Inglaterra
Anotándote dos goles
Soy lo que sostiene mi bandera
La espina dorsal del planeta, es mi cordillera

Soy lo que me enseñó mi padre
El que no quiere a su patría, no quiere a su madre
Soy América Latina,
Un pueblo sin piernas, pero que camina

Tú no puedes comprar el viento
Tú no puedes comprar el sol
Tú no puedes comprar la lluvia
Tú no puedes comprar el calor

Tú no puedes comprar las nubes
Tú no puedes comprar los colores
Tú no puedes comprar mi alegría
Tú no puedes comprar mis dolores

Tú no puedes comprar el viento
Tú no puedes comprar el sol
Tú no puedes comprar la lluvia
Tú no puedes comprar el calor

Tú no puedes comprar las nubes
Tú no puedes comprar los colores
Tú no puedes comprar mi alegría
Tú no puedes comprar mis dolores

Tengo los lagos, tengo los ríos
Tengo mis dientes pa' cuando me sonrio
La nieve que maquilla mis montañas
Tengo el sol que me saca y la lluvia que me baña

Un desierto embriagado con peyote
Un trago de pulque para cantar con los coyotes
Todo lo que necesito,
Tengo a mis pulmones respirando azul clarito
La altura que sofoca,
Soy las muelas de mi boca, mascando coca

El otoño con sus hojas desmayadas
Los versos escritos bajo la noches estrellada
Una viña repleta de uvas
Un cañaveral bajo el sol en Cuba

Soy el mar Caribe que vigila las casitas
Haciendo rituales de agua bendita
El viento que peina mi cabellos
Soy, todos los santos que cuelgan de mi cuello
El jugo de mi lucha no es artificial
Porque el abono de mi tierra es natural

Tú no puedes comprar el viento
Tú no puedes comprar el sol
Tú no puedes comprar la lluvia
Tú no puedes comprar el calor

Tú no puedes comprar las nubes
Tú no puedes comprar los colores
Tú no puedes comprar mi alegría
Tú no puedes comprar mis dolores

Não se pode comprar o vento
Não se pode comprar o sol
Não se pode comprar a chuva
Não se pode comprar o calor
Não se pode comprar as nuvens
Não se pode comprar as cores
Não se pode comprar minha alegria
Não se pode comprar as minhas dores

No puedes comprar el sol...
No puedes comprar la lluvia
(Vamos caminando) No riso e no amor
(Vamos caminando) No pranto e na dor
(Vamos dibujando el camino) El sol...
No puedes comprar mi vida
(Vamos caminando) LA TIERRA NO SE VENDE

Trabajo bruto, pero con orgullo
Aquí se comparte, lo mío es tuyo
Este pueblo no se ahoga con marullo
Y se derrumba yo lo reconstruyo

Tampoco pestañeo cuando te miro
Para que te recuerde de mi apellido
La operación Condor invadiendo mi nido
!Perdono pero nunca olvido!

Vamos camimando
Aquí se respira lucha
Vamos caminando
Yo canto porque se escucha
Vamos dibujando el camino
(Vozes de um só coração)
Vamos caminando
Aquí estamos de pie

¡Que viva la américa!

No puedes comprar mi vida...


martes, 19 de junio de 2012

A JUAN VERA (TEATRO EL RIEL)

Lo que me enseño Juan Vera,
una tarde de agosto de 1978
en la puerta de la estación
de metro de Queen's Park...

"Cuando una mina quiere... Quiere"

"Y cuando una mina no quiere... No quiere".

(Mauricio Redolés)

Juan Vera

MANIFIESTO (Hablo por mi diferencia)


No soy Pasolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Pedro Lemebel

Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
Hay que ser ácido para soportarlo
Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
Es un padre que te odia
Porque al hijo se le dobla la patita
Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
Envejecidas de limpieza
Acunándote de enfermo
Por malas costumbres
Por mala suerte
Como la dictadura
Peor que la dictadura
Porque la dictadura pasa
Y viene la democracia
Y detrasito el socialismo
¿Y entonces?
¿Qué harán con nosotros compañero?
¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos
con destino a un sidario cubano?
Nos meterán en algún tren de ninguna parte
Como en el barco del general Ibáñez
Donde aprendimos a nadar
Pero ninguno llegó a la costa
Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas
Por eso las casas de caramba
Le brindaron una lágrima negra
A los colizas comidos por las jaibas
Ese año que la Comisión de Derechos Humanos
no recuerda
Por eso compañero le pregunto
¿Existe aún el tren siberiano
de la propaganda reaccionaria?
Ese tren que pasa por sus pupilas
Cuando mi voz se pone demasiado dulce
¿Y usted?
¿Qué hará con ese recuerdo de niños
Pajeándonos y otras cosas
En las vacaciones de Cartagena?
¿El futuro será en blanco y negro?
¿El tiempo en noche y día laboral
sin ambigüedades?
¿No habrá un maricón en alguna esquina
desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?
¿Van a dejarnos bordar de pájaros
las banderas de la patria libre?
El fusil se lo dejo a usted
Que tiene la sangre fría
Y no es miedo
El miedo se me fue pasando
De atajar cuchillos
En los sótanos sexuales donde anduve
Y no se sienta agredido
Si le hablo de estas cosas
Y le miro el bulto
No soy hipócrita
¿Acaso las tetas de una mujer
no lo hacen bajar la vista?
¿No cree usted
que solos en la sierra
algo se nos iba a ocurrir?
Aunque después me odie
Por corromper su moral revolucionaria
¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?
Y no hablo de meterlo y sacarlo
Y sacarlo y meterlo solamente
Hablo de ternura compañero
Usted no sabe
Cómo cuesta encontrar el amor
En estas condiciones
Usted no sabe
Qué es cargar con esta lepra
La gente guarda las distancias
La gente comprende y dice:
Es marica pero escribe bien
Es marica pero es buen amigo
Súper-buena-onda
Yo no soy buena onda
Yo acepto al mundo
Sin pedirle esa buena onda
Pero igual se ríen
Tengo cicatrices de risas en la espalda
Usted cree que pienso con el poto
Y que al primer parrillazo de la CNI
Lo iba a soltar todo
No sabe que la hombría
Nunca la aprendí en los cuarteles
Mi hombría me la enseñó la noche
Detrás de un poste
Esa hombría de la que usted se jacta
Se la metieron en el regimiento
Un milico asesino
De esos que aún están en el poder
Mi hombría no la recibí del partido
Porque me rechazaron con risitas
Muchas veces
Mi hombría la aprendí participando
En la dura de esos años
Y se rieron de mi voz amariconada
Gritando: Y va a caer, y va a caer
Y aunque usted grita como hombre
No ha conseguido que se vaya
Mi hombría fue la mordaza
No fue ir al estadio
Y agarrarme a combos por el Colo Colo
El fútbol es otra homosexualidad tapada
Como el box, la política y el vino
Mi hombría fue morderme las burlas
Comer rabia para no matar a todo el mundo
Mi hombría es aceptarme diferente
Ser cobarde es mucho más duro
Yo no pongo la otra mejilla
Pongo el culo compañero
Y ésa es mi venganza
Mi hombría espera paciente
Que los machos se hagan viejos
Porque a esta altura del partido
La izquierda tranza su culo lacio
En el parlamento
Mi hombría fue difícil
Por eso a este tren no me subo
Sin saber dónde va
Yo no voy a cambiar por el marxismo
Que me rechazó tantas veces
No necesito cambiar
Soy más subversivo que usted
No voy a cambiar solamente
Porque los pobres y los ricos
A otro perro con ese hueso
Tampoco porque el capitalismo es injusto
En Nueva York los maricas se besan en la calle
Pero esa parte se la dejo a usted
Que tanto le interesa
Que la revolución no se pudra del todo
A usted le doy este mensaje
Y no es por mí
Yo estoy viejo
Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con una alíta rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo
Para que puedan volar.


Autor: Pedro Lemebel.

NOTA: Este texto fue leído como intervención en un acto político de la izquierda en septiembre de 1986, en Santiago de Chile.
Buscaré entre unos casettes que tengo guardados, ya que estoy seguro que en uno de ellos esta grabado este poema recitado por el mismo Lemebel y con música de "La Internacional" de fondo.

viernes, 24 de febrero de 2012

El origen de una canción: Patricio Manns, "Arriba en la cordillera"



Conversaciones de Patricio Manns con José Miguel Varas:


RETORNO A LA MÚSICA

A comienzos de 1965 viene el vuelco fundamental de la historia. Había comenzado a trabajar en el entonces Canal 9, de la Universidad de Chile. Mi tarea era seleccionar y redactar los cables, y montar las noticias que venían de afuera con imágenes de archivo. Estando en eso, aparece un día el “Chino” Urquidi con la Chabela, Isabel Parra, que viene llegando de Francia con el Angel. Me la presenta y ella me dice: “He escuchado unas canciones tuyas grabadas por Los Cuatro Cuartos”, y me invita a conversar con el Angel, esa tarde en la Peña. Muy bien.
Fui después de la pega a la casa de Carmen 340 y entonces el Angel nos propone hacer una peña en que participemos los cuatro, es decir, Rolando Alarcón, la Chabela, el Angel y yo.


Yo tenía entonces unas seis canciones escritas. Era poco. A veces tenía que cantar zambas porque no había suficiente material. Así que me puse a componer otras canciones.
Un día llega Camilo Fernández que tenía un sello de grabaciones. El tenía contratados como sus artistas a los Parra y a Rolando Alarcón. Me dice: “Oye, Patricio, ¿por qué no grabas conmigo? Sería bueno tener a toda la Peña en el mismo sello disquero. Así podrían hacer combinaciones entre ustedes, hacer dos voces, hacer cuecas, hacer cosas instrumentales…”.
Yo le dije: “Listo. ¿Qué hago?”
“Anda mañana a mi oficina en la mañana y me muestras las canciones que tienes, a ver si hacemos un disco”.
Yo llegué allá, le mostré lo que tenía: “Bandido”, “El andariego”, “En Lota la noche es brava”, “La tregua”, no me acuerdo qué mas. Le mostré las seis canciones que cantaba todas las noches en la Peña.
Me dijo: “Esto no basta. Pensaba que tenías algo más”.
Entonces, en un súbito arranque de irresponsabilidad le dije: “Mira, viejo, dame esta noche. Yo mañana al mediodía te traigo una canción nueva”.
La verdad es que yo no sabía qué iba hacer. Claro, yo estaba escribiendo, había adquirido técnicas de composición y sabía más o menos cómo me estaban saliendo las canciones. Pero apostar a una canción nueva todavía no escrita, era difícil. Me fui a mi departamento con un chuico de vino, varios paquetes de cigarrillos y me encerré. Con llave para que no entrara nadie.
Empecé a pensar en un tema, un texto, que hacía un tiempo me daba vueltas y salió la cordillera. Esa noche salió, eso debe haber sido a fines de abril de l965. Trabajé la canción horas de horas, la grabé, la corregí, la recorregí al día siguiente. No dormí en toda la noche y al día siguiente me presenté en la oficina de Camilo y le dije:
“Aquí está la canción”.
La escuchó y casi se murió. Me dijo: “¡Puta madre! ¿Y esto de donde salió?”.
“No sé”, le dije “la hice anoche”.
“Ya, la grabamos esta misma tarde. Así que andate a dormir al tiro”, porque veía que tenía una cara desencajada, “para que estés con la voz más descansada. La grabamos esta noche a las seis. Voy hablar con el Chino Urquidi”.
Lo llamó, le puso la cinta y el Chino me dijo: “¿De dónde sacaste esta canción? La grabamos inmediatamente con los Cuatro Cuartos”.
Entonces yo le dije: “Chino, no. Esta canción tengo que grabarla yo, porque aquí se trata de mi carrera. Yo empiezo a ser cantante y ya que me metí en esto, aspiro a llegar arriba, así que acompáñame”.
El Chino hizo los arreglos gratuitamente, contrató a dos de “Las cuatro brujas” y con él formaron el trío que acompaña aquella primera versión de “Arriba en la cordillera”, esas voces que hacen bam-bam-bum. Esto fue para mí realmente algo maravilloso.
Camilo le dio la cinta a Ricardo García y Ricardo se volvió loco con la cinta y la pasaba 40 veces al día en todos los espacios de radio Minería. Después la grabaron otras radios, la pasaron en Corporación, en la Portales. Era una locura, llegaba a la casa, prendía una radio y ahí estaba, cambiaba el dial y de nuevo “Arriba en la cordillera”. Yo ya estaba enfermo con la historia.

ORIGEN DE UNA CANCIÓN

Muchas veces me han preguntado cuál es el origen de “Arriba en la cordillera”, si efectivamente mi padre se dedicaba al contrabando de animales, etc.
Resulta que en cierta época, cuando yo estaba viviendo en Nacimiento, fui a ver a mi primo Jaime, hijo de mi tío Claudio y de la hermana de mi padre, la Olga Manns. Esto tengo que contártelo porque explica el resto. Jaime era re borracho y yo también. Entonces empezábamos a chupar, comprábamos chuicos, andábamos a caballo. Era un fundo inmenso, andábamos con los patrones para arriba y para abajo y veíamos unas chinitas que éste se llevaba a la casa. Era el típico patrón. Claro que le ponía demasiado, murió cirrótico pocos años después. Yo estuve allá con mi primo, porque me habían propuesto no sé qué cosa y necesitaba plata. Fui a sondearlo a ver si me pasaba un poco y me di cuenta que cada vez que le daba sed vendía un pedazo del fundo para salir a tomar. Se había comprado un camión y una noche me dijo: “Vamos a quemarle el aserradero a mi padre, porque el tal por cual…”, no sé qué historias. La verdad es que estábamos borrachos. Fui con él a quemar el aserradero y le prendimos fuego. Pero, ya dije, estábamos curados y lo hicimos mal, entonces no ardió el aserrín y los gallos que cuidaban salieron. Nosotros nos escapamos pero nos vieron y le dijeron al tío Claudio y el tío nos demandó judicialmente por incendiarios.
En vista de esto nos fuimos a caballo a Los Angeles, son unos 40 kilómetros. Allá nos fondeamos. El tenía unos amigos, porque había estudiado en el Liceo de los Angeles, tenía unos compadres por ahí en un campito y ahí nos quedamos. Como andábamos medio asustados con la cosa de que nos iban a meter presos, me dijo: “Oye, Manns, yo me voy a Santiago. Pero te voy a decir una cosa, tienes que esconderte, lo mejor es que te vayas para arriba”.
Hablé con uno de aquellos compadres y me dijo: “Mire, tome este camino para arriba, para el paso de Atacalco. Es camino de tierra, pero usted va a llegar solito, allá no hay guardias, no hay fronteras, no hay nada”.
Agregó otras indicaciones muy precisas. El lugar indicado estaba a unos dos mil metros de altura sobre el nivel del mar. Hice el camino y, llegando, como me habían dicho a un lugar donde había unas cabañas me presenté y me encontré con unos gallos que eran como del siglo XVIII.
Les dije: “Yo soy Patricio Manns. Vivo en Nacimiento, pero tuve un problema con las autoridades y me dijeron que me convendría quedarme aquí un par de semanas”.
Me contesta uno de ellos: “Habéis hecho bien”, así hablaban, “habéis hecho bien, vuestra cabaña será aquella”.
Me indicaron una cabaña desocupada. Participé esa noche en una comilona, había una guitarra, empezamos a tocar, a cantar. Nos hicimos más o menos amigos. Todos tenían grandes mostachos caídos y usaban unos sombreros en punta y con el ala hacia abajo, parecidos tal vez a los bonetes maulinos. Ellos los llamaban cucalones.
Ya con más confianza les pregunté: “¿De dónde vienen ustedes y por qué hablan así?”
Me respondieron: “Nosotros hemos nacido aquí y de aquí somos”.
 “¿Pero por qué hablan así… como hablan?”
“Es nuestra lengua”.
“¿Y ustedes saben en qué país están viviendo?”
“Creemos que es Chile”.
Poco a poco me empezaron a contar y me di cuenta de cómo vivían. Se pasaban el día entero pescando, la laguna del Laja estaba muy cerca. Aparte de pescado, generalmente comían carne de caballo. A veces carne de vacunos que traían de otros lados. Pero su tarea principal era traer animales del otro lado. Casi siempre los vendían en Los Angeles o en Mulchén, donde había mercados de reses. Bajaban a Los Angeles una vez por semana, cuatro o cinco horas a caballo, llevando sus arreos de animales y de vuelta traían sus chuiquitos y sus provisiones en carretas porque allá arriba no se podía sembrar nada.
Un día contestando mis preguntas de cómo atravesaban la Cordillera uno de ellos me explicó: “Nosotros pasamos por tres pasos que hay por aquí: Atacalco, Huiraleo y Pichanchén”, y me mostraba con el dedo. “Están separados varias leguas uno de otro. El de Atacalco es el primero hacia el norte, y nosotros pasamos por ese. Yo lo voy a llevar mañana para allá, para que vea”.


Fuimos a caballo. Era aterrador. El paso de Atacalco no era más ancho que esta mesa. Piensa lo que es pasar ganado por ahí. Hacia abajo hay un abismo de mil metros. Y hacia arriba un farellón de otro kilómetro. Por ahí había que pasar y pasaban en invierno, cuando el ganado argentino se apega a la cordillera para refugiarse entre los pequeños matorrales que hay abajo y donde se alimentan y están protegidos del viento. Al otro lado hay unas pampas inmensas. Estos hombres esperaban el invierno, se iban al otro lado y de vuelta traían arreos de hasta cien animales. Los metían por el paso y ya el ganado no tenía vuelta atrás, porque el que trataba de darse vuelta se caía para abajo. El espacio era justo, el ancho de una vaca y los jinetes tenían que ir muy despacito en sus caballos y bien pegados a la muralla de piedra.
Todo era piedra y a veces un poco de barro. Llovía y en invierno había nieve. Esto, curiosamente, les permitía a los caballos afirmar mejor los cascos que en el verano, que estaba la pura piedra. Yo nunca fui hasta el otro lado, pero mi acompañante me dijo: “Vamos a llegar hasta aquí, que hay una rotonda para dar vuelta. Porque si no, tenemos que llegar hasta el otro lado para dar vuelta el caballo y volver”.
Ahí me di cuenta como era la historia. No la anoté ni la escribí, solamente la guardé en la memoria. Este gallo me dijo: “Fumémonos un puchito aquí”.
Nos bajamos en el lugar donde justo se podía dar vuelta para volverse. Si no, había que llegar a Contileo. En algunos puntos, donde hay unos derrumbes, unos huecos, es posible dar la vuelta, pero hay que bajarse del caballo y hacerlo con gran cuidado, porque si el animal resbala se va para abajo.
Y mientras fumamos, este gallo me cuenta: “Cuando cruzamos para allá a buscar los animales vamos en fila india. Uno siempre va adelante. Esa vez le tocó a mi padre pero los gendarmes habían sido dateados de que nosotros estábamos sacando ganado de Argentina. Entonces pusieron guardia, hicieron una caseta y ahí nos esperaron como cinco, armados con carabinas. Mi padre paró su caballo en un alto, donde se acaba del paso, empieza a bajar para Argentina y desde abajo le metieron una bala de calibre de este volao y lo mataron”.
Así, tan simple, fue el relato. Yo veía el paso de Atacalco delante de mí, me imaginé la situación, los hombres que pasaban y todo. Nunca lo olvidé.

LA CANCIÓN: